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domingo, 3 de septiembre de 2017

Carpocoris mediterraneus

Esta especie puede alcanzar una longitud de 13 milímetros. El cuerpo es aplastado y tiene forma de escudo. La superficie del cuerpo es de color naranja brillante, con cuatro pequeñas rayas longitudinales negras sobre la cabeza que continuan en el pronotum, y varias manchas oscuras en la parte superior del escutelo. Los ápices del pronotum terminan en punta y están como manchados de negro. El escutelo es muy relevante, pero no cubre todo el dorso, dejando visibles los hemiélitros y las alas membranosas.  Todo el dorso, desde la cabeza hasta los hemiélitros, está cubierto por abundantes y diminutas depresiones punteadas. Las patas suelen ser anaranjadas pero  pueden tener tonalidad amarillenta o verdosa.

Las antenas son oscuras y tienen cinco segmentos. Sus piezas bucales están modificadas para formar un pico ("rostro"), con el cual pueden perforar las estructuras externas de las plantas y alcanzar su savia. Están dotados de un mecanismo de defensa basado en la secreción de líquido maloliente.

Esta especie es similar y se puede confundir con la especie Carpocoris fuscispinus que incluso puede encontrarse en la misma planta al mismo tiempo. Hay autores que consideran que es la misma especie.

Es fitófaga, se alimenta de planta herbáceas, principalmente de las familias Apiáceas (umbelíferas)  y Asteráceas (compuestas), especialmente los cardos. Los adultos se suelen agrupar sobre las partes altas de estas plantas, principalmente en zonas de matorral. Estos chinches están considerados como una plaga, ya que dañan la producción agrícola alimentandose de la savia de las plantas que invaden.

Tiene dos generaciones anuales normalmente, en mayo y agosto. Cada hembra adulta realiza entre 5-7 puestas. Los huevos tardan unas dos semanas en eclosionar y las ninfas tardan unas seis semanas en llegar a adultas. Los adultos permanecen escondidos durante el invierno.

Es una especie muy extendida en todo el Mediterraneo. Aunque se encuentra también en el norte de Europa y oeste de Asia, es muy frecuente en Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Portugal, España, Túnez, Marruecos y Reino Unido.