Las típulas son dipticos con una cabeza prolongada en forma de hocico. Pese a su aspecto que nos hace mirarlos con recelo, no son mosquitos. Estos apacibles insectos voladores no pican. Las largas patas de estos frágiles dípticos se desprenden con mucha facilidad. La mayoría frecuenta los lugares húmedos y umbríos próximos al agua
Es fácil distinguir entre el macho y la hembra de la tìpula, ya que el dimorfismo sexual es importante en esta especie. El abdomen de la hembra termina en punta, debido a la presencia del órgano de puesta, un apéndice que se denomina ovipositor. Al contrario, el abdomen del macho es más cuadrado y termina con los órganos reproductores. Así mismo, las antenas son claramente más largas en los machos.La longevidad media de las típulas es de 3 semanas. Dado que los adultos no se alimentan y beben agua solo ocasionalmente la muerte se produce por acabar sus reservas o por deshidratación. Su principal y virtualmente única actividad consiste en entregarse a la cópula. Se reúnen en grupos y cuando se forma una pareja esta se retira a algún lugar recoleto. La cópula suele durar entre 2 y 3 horas. Los machos, mucho más abundantes que las hembras (abundan en una proporción de entre el 65-75%), que quedan solteros, vagan por ahí, acudiendo a la luz y entrando en las casas.
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