De dimensión aproximada de unos 10 milímetros y forma alargada, este escarabajo longicornio pertenece a la familia Cerambycidae. En él se distinguen cuatro colores muy vistosos y claramente diferenciados: su cabeza es de color negro, el esculeto es rojo, los élitros son de color verde metalizado y los artejos de las antenas de color pardo, aunque el primer artejo de las antenas es de color negro y más grueso que los demás. Las antenas son muy largas casi de la misma longitud que todo el cuerpo. Está recubierto por por finos pelos blancos erizados.
El Certallum ebulinum es la segunda especie de la familia Cerambycidae en la que hasta ahora se ha detectado cantaridina, aunque en proporciones minúsculas en comparación con otras especies de meloides. Muestra un patrón obvio de mimetismo con los modelos de los insectos meloidea que habitan en las mismas zonas. Se supone que existe un mimetismo mulleriano por el que algunos escarabajos no productores obtienen cantaridina de fuentes externas para protegerse químicamente contra sus enemigos naturales y mejorar su aptitud natural.
Este coleóptero puede confundirse con el Aromia moschata ambrosiaca, aunque este es más grande y tiene el pronoto con picos laterales y las antenas son totalmente de color negro.
Su ciclo de vida es de dos años. Tiene hábitos diurnos y son polífagos. Los adultos viven de febrero a julio y pueden verse sobre las inflorescencias preferentemente crucíferas, labiadas y umbelíferas. Las larvas se desarrollan en las raíces y tallos de diversas plantas herbaceas y se alimenta del polen: Lamiaceae, Brassicaceae. Su área de distribución comprende el área mediterránea desde el norte de África y Portugal hasta el Cáucaso, Siria, Irán, Irak, Israel y Libia.
Es una especie muy común en la Península Ibérica, aunque falta en la cornisa cantábrica y es escasa en extensas zonas de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
