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martes, 1 de noviembre de 2022

Capnodis tenebrionis

El Gusano cabezudo es una especie termófila, extremadamente longeva. Infesta árboles frutales y huertos y se adapta, dentro de su zona de distribución, a una amplia gama de ecosistemas. El largo del adulto es casi el doble de su ancho, siendo el primero de entre 14 y 30 mm y el segundo entre 7 y 12 mm. La hembra adulta es más grande que el macho.

Capnodis tenebrionis

Tiene forma alargada y color generalmente negro, a excepción de la parte dorsal del tórax y particularmente el pronoto, cuyo color cuando la temperatura supera los 24 ºC se torna gris blanquecino. El pronoto, redondeado lateralmente, es la parte más ancha del cuerpo y está salpicado con rugosidades, puntos negros y manchas de diferentes tamaños y formas. La cabeza del insecto es relativamente pequeña y tiene aproximadamente la mitad del ancho que el pronoto, del cual está cubierto en gran parte. Sus ojos son de color marrón y forma elipsoide. Posee antenas cortas de tipo filamentoso, que cuando el insecto está en reposo se pliegan por debajo del protórax. 

Los élitros en la mayoría de los casos se estrecha posteriormente dando como resultado un ápice posterior ligeramente agudo, más redondeado en las hembras y tiende a la forma trapezoidal en los machos. Bajo los élitros posee un par de alas membranosas bien
desarrolladas.

Completa su ciclo evolutivo en dos años, permaneciendo en estado larvario durante la mayor parte del tiempo. La maduración sexual del adulto se completa en mayo. Luego viene el período de apareamiento y ovoposición, que es extremadamente largo, ya que puede durar desde fines de la primavera hasta el otoño. Las larvas nacen después de un período de unas dos semanas desde la puesta de huevos. Las larvas que nacen de huevos depositados en el suelo se desplazan en busca del tallo o las raíces. Se desplazan por el terreno por medio de contorsiones, aunque principalmente se ayudan de los pelos de los segmentos abdominales . Cuando las hembras adultas completan la puesta de huevos, después de 3 a 4 días, mueren. Las larvas penetran a través de la corteza y cavan primero túneles subcorticales superficiales, luego penetran en la madera donde cavan túneles alcanzando incluso las capas más profundas; estos túneles también pueden tener una tendencia vertical. Las larvas tienen la posibilidad,  siendo aún pequeñas, de pasar de una raíz a otra. No es raro que la longitud de las galerías supere los 1,5 m. 

Colección de fotografías de Jesús Rubiera
El desarrollo de las larvas es extremadamente lento, alcanzando hasta 10 o 12 meses. Todos sus estados larvarios son iguales, variando únicamente su tamaño. Inmediatamente después se encontrarán en la fase de pupa, fase que transcurre en el tronco inferior o raíces principales de la planta huésped, dentro de una celda de unos 3 cm de largo.

Finalmente, de tres a cinco semanas después, las pupas se transformarán en adultos, que emergerán tras perforar la corteza del tronco de la planta. Estos se alimentan de la vegetación foliar de rosáceas silvestres y cultivadas y vuelan de una planta a otra durante las horas más calurosas. La hibernación se lleva a cabo en forma de adulto. Se refugia en las grietas del suelo cerca de las malezas. La tasa de supervivencia de los adultos durante el invierno es de alrededor del 50%.

Se extiende en el área mediterránea,  en países como Grecia, Turquía, Italia, Portugal, España y el Norte de África, aunque actualmente ocupa también áreas del interior más continentales como Oriente Próximo y alrededor del Mar Negro y el Mar Caspio, debido a la extensión de las prácticas agrícolas.